Sephnoides fernandesis es el nombre binomial de esta maravillosa ave que fue declarada como Monumento Natural por decreto, el 30 de junio del año 2006.
Esta pequeña ave es endémica del archipiélago de Juan Fernández, entre sus particularidades presenta dimorfismo sexual. Esto quiere decir que el macho y la hembra de una misma especie, presentan variaciones en su fisonmía externa (tamaño, color, etc.).
En el caso del Picaflor de Juan Fernández, el macho mide 12 cm de largo y pesa 11g, su plumaje es de color rojizo, con plumas doradas en la cabeza, pico negro no demasiado largo, y patas negras.
La hembra mide 10 cm de largo y pesa 7g, su plumaje es de color verde brillante en la parte superior y blanca con pequeñas manchas verde por la parte inferior, picos y patas igual al macho.
La especie se encuentra en un grave peligro de extinción contando con unos pocos centenares de individuos. La población de la especie ha estado en un declive generalizado durante años.
En los últimos años se han acometido numerosas acciones por parte de algunas organizaciones y del estado de Chile para lograr evitar su extinción.
Los factores que han contribuido a esta situación son principalmente la destrucción de la flora nativa, la invasión de plantas alóctonas en especial Rubus ulmifolius (Zarza) y Aristotelia Chilensis(Maqui) que han reducido la extensión de los bosques de Luma donde estos pájaros anidan, la depredación sufrida por los gatos domésticos y asilvestrados, la introducción de especies como el conejo y la cabra que causan la erosión o el coatí que se a vuelto un depredador sin control.
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